Empezé a Vomitar

Por aquella época ya no me sentía gorda, lo que tenía siempre era un enorme miedo a engordar, me cuidaba bastante la comida, si podía dejar de hacer una o varias comidas lo hacía, pero a veces era duro, imposible, como muchas de vosotras a veces caía en la tentación y no se bien que día fué pero empecé a vomitar.
Lo hacía cuando había comido demasiado, o cuando había comido algo que engordaba mucho,, y bueno, estuve mucho tiempo haciendolo  y así conseguía mantener mi peso en 53 o 54 kilos..
Un día me puse mala, muy mala de la garganta y estuve 3 día que no pude comer nada. En esos días me sentía super bien, como si estuviera haciendo un gran trabajo, y cuando por fin me empezé a mejorar tampoco comía, ya no por que no pudiera, sino por que no quería fastidiar todo lo bueno que había hecho, así que así pasé una semana entera a agua. Adelgacé bastante, y mi madre estaba todo el día encima mío. La pobrecita hacía adrede las comidas que me encantan (tortilla de papas por ejemplo) y me ofrecía, pero yo en vez de comer me enfadaba con ella y decía que no...ella estaba preocupada y yo me portaba mal, me sentía mal, enfadada con todos (años mas tarde descubrí que cuando llevas días sin comer el caracter se hace agrio).
Justo una semana después de eso me llamaron del hospital que tenía cita para una operación que llevaba mucho tiempo esperando y bueno, tenía que ir el lunes a operarme..el día de la operación no podía comer así que no comi nada.
La operación fué un éxito, pero cuando desperté de la anestesia los dolores me mataban, la o peración había sido en la cara así que estaba super inchada.
Obvio que esa noxe no pude comer, pero con la excusa de que me dolía la cara (los primeros 2 días, el resto era inventado) pasé 5 o 6 días mas a base de agua y algún zumo.
Mis padres estaban preocupados, recuerdo un día que mi madre me ayudó a bañar en el hospital y se quedó asustada mirándome, me dijo "Anita estás muy flaca, tienes que comer" pero yo me veía igual.
Mi padre también me decía lo mismo, y un día enfadado por que no comía me amenazó con llevarme a un médico (que asustada me quedé). Decidí empezar a comer algo para disimular y comí dos trozos de atún.
Estaba flaquísima, pero no me di cuenta hasta que salí del hospital, me fueron a buscar mis padres para llevarme a casa, y cuando ibamos de camino paramos en una farmacia. Le dije a mamá si me podía pesar y me dijo que si, cuando me pesé no me lo creía, pesaba 47 kilos, con ropa, zapatos, chaqueta, etc..lo que serían unos 46 kilos reales. Vale, que no es muy delgada, pero para una chica de 1,60, cuyo peso medio toda la vida habían sido 53 kilos pues se notaba bastante.
Cuando llegué al pueblo todo el mundo estaba alucinando conmigo, y yo en mi interior me sentía feliz, delgada, elegante, delicada, maravillosa..todo lo que siempre había querido ser..aunque me había quedado sin tetas y sin culo.
Por aquella época el miedo a engordar se hizo cada vez mayor, así que cada vez más vomitaba la comida.
Vomitaba casi sin cortarme en el baño de casa, muchas veces con mis padres en ella. Pensaba que mi plan era perfecto, pero un día que recuerdo muy malo mi madre me pilló.
En mi baño hay una ventana que da a un patio y la casualidad que mi madre estaba en el patio y la ventana no estaba cerrada.
Estaba yo vomitando y derepente la oí decir "Anita que haces??". Dios. Cuando la vi, con la boca llena de vómito, nunca lo olvidaré, fué una de las peores situaciones de mi vida, me quería morir, que la tierra me tragara y desaparecer.
Me cayo una bronca de campeonato, "por que haces eso??" "desde cuando lo haces??" "te voy a meter en un centro" . Que mal.
Le prometí que no lo haría mas pero menti, Dios me perdone.
La noticia se extendió por la familia, todos (casi todos) lo sabían, hasta una prima con la que solía salir lo sabía. Aveces cuando estaba con ella me daba un atracón y le decía que iba a vomitar, y ahí, en su cara vomitaba todo.
Pasó el tiempo, yo seguía igual, pero tuve que irme por 3 meses a otra isla, por tema de trabajo. Era como un centro, en el que dormíamos, comíamos y hacíamos todo.
Cuando llegué allí pesaba 50 kilos. había recuperado algo del peso que perdí, pero no estaba mal, al contrario estaba mucho mejor, tenía tetas, culito y estaba delgada. Me veía cuerpo de modelo (no es por ser consentida pero era así), pero no se que me pasó en ese lugar que en 3 meses engordé 12 kilos, me volví loca, la falta de droga (por que en ese tiempo no consumí), el aburrimiento...que se yo...no paraba de comer y engordé, volví a ser una foca.
Cuando llegúe a Las Palmas de nuevo la gente de mi entorno se quedó alucinando, me decían que como había engordado tanto, y yo intentaba disimular diciendo que no sabía, haciendo como si sus comentarios no me hicieran daño, pero me dolía cada vez que me decían que estaba gorda de nuevo, me dolía el alma.
Desde que llegúe empezé de nuevo a consumir, mcho menos que antes pero consumía, y bueno, empezé a bajar de peso de nuevo, volvía a vomitar...pero el peso costaba bajarlo, costaba mas que antes.
Por aquella época me estanqué en 58 kilazos, se me veía un poco gordita pero ya no tan ballena como con 62, pero quería seguir bajando.
A veces pasaba un día de ayuno, otros días me atracaba...así iba la cosa.
Años mas tarde conocí al amor de mi vida, y por enamorarlo mas bajé a 55 kilos. Ahí es donde estóy en éste momento, en 55 kilos, bueno ya no, hoy 54,5.
Como veis es una larga historia, pero quería que supierais algo de mi, que me conocierais y conocierais mi historia para que sepais mas de ésta loquita que aquí escribe, de donde viene su obsesión por la comida, por la figura, por los kilos y la talla, por una cosa tengo clara, ésto es una obsesión, ésto no desaparece de la noxe a la mañana, la que ha sido gorda, ha sufrido por ello, ha sido humillada por ello, jamás lo olvida, y teme de por vida a la gordura como los niños temen a la oscuridad.
Hoy por hoy no soy gorda, tengo un cuerpo mas o menos aceptable, algo que me ha costado mucho en ésta vida, pero siempre tengo esa cosita de adelgazar un poquito mas, un poquito menos de grasa, y esa felicidad que sientes cuando la bascula dice que pesas menos.
En éste blog voy a plasmar todo lo que voy haciendo hasta llegar a los 50 kilos, que es lo que quiero pesar. Pero no lo haré rápido, no quiero llamar la atención, será lento, casi imperceptible para los que me rodean.
Mañana mas,
Un beso de sacarina